Milagros
Dios no hace milagros. Hacienda sí.
En el caso de que Dios hiciese un milagro, sería tan cauto que, antes o después, los científicos encontrarían una explicación lógica. Hacienda no. Cuando Hacienda hace un milagro es científicamente indemostrable.
Al principio de la semana pasada, Andarín recibió la declaración paralela de Hacienda para el ejercicio de 2005. Les ha estafado 2100 euros. Y si Hacienda somos todos, resulta que Andarín ha estafado, de un golpe, a más de 40 millones de españoles.
La estafa es muy sencilla. Marcó la casilla de trabajador minusválido y el programa PADRE le calculó una importante deducción que ahora Hacienda le reclama. Al margen de que pudiera incurrir en delito fiscal. Andarín se miró las piernas y no notó el cambio.
- Tranquilo –se dijo-. Hacienda devuelve siempre con retraso.
Pero el hecho era innegable: ¡estaba curado!
Esta mañana, sin embargo, se pasó por la Delegación y comprobó su error.
El milagro de Hacienda no era individual sino colectivo y afecta a todos los trabajadores autónomos. Los autónomos, ya sean minusválidos o todoválidos, no tienen derecho a deducción por trabajo personal. Esto me ha recordado la definición de trabajo que hacía D. Antonio Briones, mi profesor de F.E.N. “Trabajo es la prestación física o intelectual que el productor hace a la empresa a cambio de un salario”. Si no hay prestación no hay trabajo. Si no hay salario, tampoco. Los autónomos facturan, por lo general, servicios. Y la servidumbre no ha gozado nunca de muchos derechos.
En el caso de un empleado por cuenta ajena y un autónomo que ingresasen la misma cantidad con las mismas deducciones, el autónomo pagará a Hacienda 2.100 euros más. Y es que los españoles somos iguales pero unos más iguales que otros.
¡Milagro!

Al principio de la semana pasada, Andarín recibió la declaración paralela de Hacienda para el ejercicio de 2005. Les ha estafado 2100 euros. Y si Hacienda somos todos, resulta que Andarín ha estafado, de un golpe, a más de 40 millones de españoles.
La estafa es muy sencilla. Marcó la casilla de trabajador minusválido y el programa PADRE le calculó una importante deducción que ahora Hacienda le reclama. Al margen de que pudiera incurrir en delito fiscal. Andarín se miró las piernas y no notó el cambio.
- Tranquilo –se dijo-. Hacienda devuelve siempre con retraso.
Pero el hecho era innegable: ¡estaba curado!
Esta mañana, sin embargo, se pasó por la Delegación y comprobó su error.

En el caso de un empleado por cuenta ajena y un autónomo que ingresasen la misma cantidad con las mismas deducciones, el autónomo pagará a Hacienda 2.100 euros más. Y es que los españoles somos iguales pero unos más iguales que otros.
¡Milagro!