sábado, mayo 19, 2012

La mejor liga del mundo


Los españoles somos dados a tener siempre lo mejor y a presumir de ello. A priori, por supuesto, porque en cuando vienen mal dadas nos quejamos de “este país” y echamos por tierra todo lo que tenga que ver con él. Y no sólo somos así quienes andamos justitos de entendederas; también la gente cultivada, o la que presume de serlo, adolece de similares defectos.

Desde hace bastante tiempo, los plumillas de los diarios deportivos nos machacan con la cantinela de que gozamos de la mejor liga de fútbol del mundo, la cual cosa, si nos atenemos a la clasificación de la FIFA, da la sensación de que es verdad: el FC Barcelona está considerado como el mejor club de la última década y eso viene avalado por todos los títulos nacionales e internacionales conseguidos por el equipo. Algo más dudosa es la asignación del segundo lugar del ránkin al Real Madrid; para que la aseveración se aproximara a la verdad, tendríamos que ampliar el periodo y contar la docena de años que llevamos de siglo. Creo que no se nos podría acusar de inmodestia si afirmamos que en la liga española participan dos de los mejores equipos de fútbol: uno, que lo es, y otro, que aspira. Pero es tanta la diferencia que hay entre ellos y los demás, que están poco acostumbrados a encontrarse con dificultades y, por eso mismo, cuando éstas aparecen, se les atragantan.

Superwaiter y yo coincidimos muchas veces en ver las cosas al revés de la mayoría de los humanos; otras veces, aunque no veamos las cosas al revés, nos empeñamos en discutir con los parroquianos defendiendo lo ilógico. Lo curioso es que, a menudo, acertamos.
Esta temporada, cuando el FC Barcelona se había acercado peligrosamente al Real Madrid, y ambos se jugaban las semifinales de la Champion League contra ingleses y alemanes, el Super y yo afirmábamos que, esta vez, el equipo de la capital iba a hacer sangre en el Camp Nou, y, aunque deseábamos una final Barcelona-Madrid, por ir en contra de los plumillas y de los entendimos, apostamos porque la final la disputaran Chelsea y Bayern de Munich. Equilicual: no existe “el mejor equipo del mundo”; como mucho lo que hay es una estadística de títulos y partidos ganados.

Volviendo a la “Mejor liga del mundo”, Real Madrid y Barcelona han destrozado todos los registros: mayor número de puntos, mayor número de goles marcados, superpichichi… ¿Y? Los dos primeros equipos han sido iguales en casi todo: el Real Madrid ha marcado 7 goles más; al Barcelona le han marcado 3 goles menos. Una mínima diferencia de 4 goles se ha transformado en una exagerada diferencia de 9 puntos. ¿Pero que había detrás? Simplemente 18 equipos que luchaban por no perder la categoría, aunque alguno de ellos ni lo supiera. El Valencia, tercer equipo clasificado, hubiera sido campeón de liga sumando CUARENTA puntos más; claro que, con sólo TREINTA Y CINCO puntos menos, habría quedado por debajo del último y, échale narices, sólo con VEINTE PUNTOS VEINTE menos, se había ido a segunda: el tercer mejor equipo de la liga está 20 puntos más cerca del descenso que del campeonato; si tenemos en cuenta la diferencia de goles, el Valencia acabó con 15 goles a favor, el Barcelona con 85 y el Real Madrid con 89; el Málaga, cuarto en la clasificación, ha finalizado la temporada con un único gol a favor. Y el Mallorca ha vivido la situación más rocambolesca: en puestos amenazados de descenso hasta 5 partidos antes del final de la liga, inició la última jornada con remotas posibilidades de clasificarse para jugar la Champion. ¡Casi nada!
Una docena de puntos separa al primer equipo que no tuvo cabida en Europa, Osasuna, y al primero que no se fue a segunda, Granada.

En definitiva: es posible que tengamos a dos de los mejores equipos de fútbol del mundo pero, señores, “la mejor liga del mundo” es una mierda.

viernes, mayo 11, 2012

El origen del mal humor

Estoy lejos…, a varias horas de distancia de mi conexión a Internet. La verdad es que no lo hecho en falta pero mis conocidos quizás se estén preguntando si me ha pasado algo. ¡Niente problema! Me he tomado un mes sabático. 
Este adjetivo, sabático, me hace pensar en tiempos pasados. Seguramente se le ocurrió a un judío; por aquello del Sabat y el día de descanso que se tomó Dios al finalizar la Creación. Si el adjetivo se hubiera inventado en tiempos más cercanos y la proposición partiese de una mente de formación cristiana, estaríamos hablando de un mes o de un año domingático. Y es que los tiempos adelantan una barbaridad y cambian las viejas costumbres un güevo. 

Hace muchos años, cuando un varón estaba aquejado de continuo mal humor, se solía decir que, seguramente, padecía del estómago. Con las mujeres se tenía menor consideración y se echaba la culpa de su mal humor y sus jaquecas a la falta de novio: “A ésta lo que le pasa es que le falta un novio”, se decía.  A medida que el tiempo fue avanzando, aumentó la crueldad al referirse a la causa de los males de las mujeres; así, el vulgo cambió la palabra novio por tío o por macho, y no porque pensaran que sus problemas tuviesen a los varones por culpables, sino porque era la falta de contacto masculino el origen de tales problemas. Vamos, que, cuando nos sobrepusimos a la autocensura verbal y fuimos capaces de hablar sin tapujos, lo tuvimos claro; el mal humor de las mujeres y sus migrañas tenían una explicación sexual: “Lo que necesitan éstas es un buen polvo”. 
Los varones, sin embargo, siguieron teniendo la úlcera de estómago como origen único de su mala leche; como mucho, se hizo descender un palmo el lugar de nacimiento del flujo: "Ese fulano tiene cara de estreñío"·. 

Desde que se inventó el Ministerio de Igualdad y se impusieron las cuotas de poder, las cosas se han ido poniendo en su sitio. Hoy en día, el origen de los malos humores, sean de mujer o varón, es único y asexuado. 
Es meramente metabólico. Nos lo muestra a diario la televisión. Aparece en el supermercado una señora con mala cara; al volver una estantería se encuentra con una amiga, por lo general, aunque no siempre, cañón, que le habla de las exquisiteces de un determinado producto: “Una dosis de Activia al día favorece el tránsito intestinal” – le dice a la vez que cierra el puño, manteniendo tiesos los dedos meñique y porro (como hacía Ronaldinho cuando la pelota se le iba alta), y pendulea la mano a la altura del estómago en avances y retrocesos de unos 90º, aumentando la intensidad del movimiengo cuando la mano baja. Gráficamente se reproduce un esquema de las tripas y los meandros que recorren los restos fecales.

Los caballeros recurren a una receta similar, si bien, éstos tienden a solucionarlo durante el desayuno... o en el despacho. Una voz en off aconseja al tío de aspecto malhumorado: "Necesitas All-Bran". 
Parece deducirse, pues, que tanto Danone como All-Bran “activian” los movimientos peristálticos, y éstos, la “endomorfinas”. O sea, que el origen del mal humor es la mierda, la cual cosa tiene su sentido. 

Es curioso que los científicos hayan tardado tanto tiempo en averiguar que lo que el cuerpo necesita para llevar una vida sana y placentera sea algo tan simple como una buena cagada.