miércoles, febrero 21, 2007

La octava obra de misericordia: engañar al que no sabe

1988 fue un año de novedades en IBM. Por una parte apareció el AS400, ordenador llamado a sustituir toda la serie 3, y por otra, se presentó la Plataforma de Aplicaciones, sistema ¿operativo? que habría de transformar un PC en un S36.

En IPD íbamos a por todas y a todas nos apuntábamos. Por entonces ostentaba el cargo de director de software y, por tanto, me tocaban todos los fregados. El 29 de julio iniciaba mis vacaciones. En realidad las vacaciones empezaban el 1 de agosto pero tenía que recoger a Dalr en Báscara, donde estaba de colonias, y me autoconcedí un permiso especial para fumarme la clase del viernes por la tarde. Sería la 1 del mediodía cuando me llamó el gerente. En día 3 debíamos estar en la central de IBM en Madrid para firmar un contrato sobre un proyecto secreto. Me acordé de IBM y el dios que lo fundó y llamé a Quiosquera para darle la mala nueva. Quiosquera es rápida de reflejos e ingenió un plan en un pis pas. IPD me pagaba el viaje de ida y vuelta a Madrid en avión, nosotros hacíamos la ruta en coche y, añadiendo un poquito, nos pegábamos una gira de 6 días por los alrededores de la capital. Así visitamos Albarracín, Cuenca y Alcalá de Henares y repetimos Segovia, Ávila y el Museo del Prado

El 3 de agosto, a las 9 de la mañana, nos reuníamos con responsables de IBM que desvelarían el secreto del proyecto. Primero las condiciones. Para entrar en el tema, IPD debía tener aplicaciones estables de Gestión Comercial, Gestión de Almacenes, Contabilidad, Producción y Nómina que corriesen en el S36, y comprometerse a tener finalizados los cambios necesarios para que estas aplicaciones funcionasen con un nuevo sistema operativo antes del 30 de agosto. No más explicaciones. Firmamos y sólo entonces nos contaron el argumento de la película.

Se había creado un pseudosistema operativo que permitía a los programas escritos en RPG para S36 correr en un PC con DOS. Sólo había que traspasar los fuentes al PC, compilar y ¡a vender! Facilísimo. Y, encima, IBM pagaba 50.000 pts por cada aplicación convertida. Total, 250.000 pts por un mes de agosto ligeramente puteados.

Pero nadie vende duros a 4 pesetas. Mientras alguno de mis súbditos curraba en Barcelona, yo ¿disfrutaba? de unas buenas vacaciones. Un par de horas diarias al teléfono resolviendo dudas. Y no había móviles. Todo iba bien hasta que Nuria me informó que la mayoría de programas daban el error “Se intentó actualizar un registro sin lectura previa” ¡Me cachis! No podía ser posible.

Nadaba en las aguas del Mediterráneo y aproveché para repasar mentalmente los procesos de actualización:
- Leo los registros susceptibles de ser actualizados
- El sistema operativo bloquea dichos registros hasta que el programa actualiza
- Ningún otro programa puede acceder a registros bloqueados
- Actualizo los registros bloqueados en el orden que me interese
- No hay posibilidad de error
- A menos que…

Llamé a Nuria.
- Haz una prueba
- ¿Cuál?
- Antes de actualizar vuelve a leer el registro
- No funcionará
- Ya lo sé pero hazlo

Dos horas después volví a llamarla
- ¡No da error! –gritó alborozada-
- ¡Bingo!
- Pero ahora se pierden las actualizaciones
- Normal. Antes de cada actualización haz una lectura falsa y ¡suerte!

Funcionó. El pseudosistema operativo estaba capado y sólo era capaz de bloquear el último registro leído. El 30 de agosto los programas funcionaban. Nuestros vendedores patearon media España colocando las aplicaciones. Con bastante éxito. Por desgracia. Nos dimos cuenta que las limitaciones de direccionamiento del DOS hacían inviables las instalaciones de tamaño medio. Para entonces se habían vendido 25 ó 30 paquetes y los problemas empezaron a llovernos. Y los comerciales seguían empeñados en vender. Si veían que lo que el cliente pedía sobrepasaba en mucho los límites de la Plataforma, ofrecían un B10, modelo base del AS400.

La octava obra de misericordia es una crítica cachonda a las diferencias de enfoque entre comerciales y técnicos.

LA OCTAVA OBRA DE MISERICORDIA:
ENGAÑAR AL QUE NO SABE


Escena I.- Escapare de I,P,D, en penumbra. En primer plano se adivina la SECRETARIA.

COROS: (En off)
Tiempos difíciles son
pa ganarse los garbanzos.
Dura está la profesión
y no se encuentra un doblón
desde Almería a Betanzos

I.B.M. tiene agentes
repartidos por España
que convencen a las gentes
para que se hagan clientes
con mucho tiento y gran maña.
Cada agente con tesón,
trabajando como esclavo,
cae en la desesperación.
¡Es que no vende ni un clavo!

En medio del alboroto
alguien hay que de fe
y vuelan como una moto
para dominar su coto:
Son los chicos de I.P.D.

Atentos pues al percal
y quede bien advertido:
Para bien o para mal
esta historia no es real,
mas pudo haber sucedido.


Escena 2.- Se ilumina el escenario. La SECRETARIA muestra una gran actividad.

SECRETARIA (Con nerviosismo)
Lunes aún y ya estoy
perdiendo toda certeza,
de tal manera que hoy
no sé muy bien ya quien soy.
¡Tengo un dolor de cabeza!

Secretaria, el presupuesto.
¿Tienes la facturación?
Manda esta carta al Banesto.
Que subas a dirección.
Lista los partes que bajo
para calcular la prima...
Y yo pencando a destajo,
se me acumula el trabajo
y no lo saco de encima.

(Entra el CLIENTE)

SECRETARIA
Este me las va a pagar.

CLIENTE
Muy buenos días, señorita.
Yo soy Fulano de Tal
y tengo con su comercial
esta mañana una cita.

SECRETARIA
Si no le produce un trauma,
¿puede decirme, señor,
de la entrevista el motivo?

CLIENTE
Que me enseñen un programa.

SECRETARIA
(Por lo bajo)
No parece ser altivo.
(Al cliente)
Avisaré al vendedor.
(Llama por la línea interior)
Está aquí el señor Fulano...
Hombre, pues mucho me temo
no quiera comprar en vano
y esté esperando una demo.
(Al cliente)
Más cómodo estará
si se espera en la salita
que enseguida bajará
para atenderlo en su cita.

Continuará…

4 comentarios:

A las 21/2/07 23:12 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Este lo has puesto complicado. Hasta a mi me ha costado seguir el "razonamiento" de la actualización de registros. Como sigas así te abandonarán todos tus lectores no informáticos :)
Con cariño, ¿eh?

 
A las 22/2/07 14:25 , Blogger Quiosquero ha dicho...

Carlos, es un riesgo calculado. No te puedes imaginar la de anécdotas que da la informática.
El rollo macareno sólo intenta ilustrar algunos aspectos de La octava obra de misericordia.
Saludos.

 
A las 23/2/07 16:41 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Sí, sí que me imagino que de anécdotas a miles. Pero no se que gracia le harán a quien no las entienda. Ahora, por mi puedes continuar contando anécdotas de esas indefinidamente :)

 
A las 23/2/07 19:20 , Blogger Quiosquero ha dicho...

Creo poder asegurarte, Carlos, que alguna de ellas te harán dibujar una sonrisa... al menos.

 

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