martes, febrero 13, 2007

I.P.D.

La fidelidad es algo que no se pude comprar pero que, a la larga, se pierde si no se paga. En metálico o en especie.
Durante 18 años fui fiel, no a una empresa, sino a un consejo de administración. Pasé por varias de sus empresas hasta recalar en I.P.D. (Investigación en Proceso de Datos). I.P.D. se dedicaba al desarrollo de software dentro del entorno I.B.M. sistema 3 (S34, S36, S38 y AS400). Pasé por todo el espectro laboral desde analista/programador hasta director de desarrollo. Mi especialidad era el S38 y el AS400 aunque, cada vez que había un pifostio, acababa metido hasta el cuello en el fregado.

I.P.D. se fue haciendo grande. Junto a su hermana D.P.I. (especialista en PC) pasaban de los 60 empleados y, como estábamos en locales diferentes, muchos apenas nos conocíamos. Para Navidad, ambas empresas montaban una cena de hermandad que acababa con los consabidos discursos de presidente del consejo de administración, consejero delegado, gerentes y algún que otro cargo importante. Un tostón, vamos. Uno de aquellos años, estaba ya hasta las narices, decidí que también iba a hablar yo. Y me preparé mi discursito.

Cenamos en el Hotel Condes de Barcelona. A los postres repartieron la insignia de plata a los que más tiempo llevábamos en la empresa y empezaron los discursos. Primero el presidente, luego el consejero delegado y, por fin, los dos gerentes. Me levanté y tosí para fijar la atención. Los altos cargos se miraban entre sí con expresión de ¿y éste que vende?
El director de ventas, que me conocía, me arrastró hasta el micrófono mientras yo protestaba:
- ¡No hace falta! Yo canto a capella.

Me arranqué.

Por ser parco en expresión
y, ante tanta gente inmerso,
embargado de emoción
pido que mi intervención
permitan la haga en verso.

Quince años pronto hará
que de programar manduco
y, no es que manduque mal,
es que no he encontrado el truco
pa con la misma minuta
llevar la vida normal
y no llevarla tan puta.

Tensión, angustia y pesar
en mí caminan parejas
que en esto de programar,
bloques, bits, megas y kas
me salen por las orejas.

No sabes cómo te llamas,
tocas temas tan diversos…
¡La hostia si los programas
me salieran como versos!

Y esta noche afirmaré
que he intentado algún envite,
pero, digan, ¿cómo haré
rimar en R.P.G.
un GOTO, un IF y un WRITE.

Jóvenes, a tiempo estáis.
No es consejo despreciable:
a la porra lo mandáis
y el puesto solicitáis
de ayudante del contable.

Que, aunque de traje me vista,
nunca dejé de añorar
cuando pasaba revista
sin traje y sin afeitar.

En fin, que el retiro espero
Y creo tenerlo ganado
que nadie en el mundo entero
soportó con tanto esmero
como yo al señor “Machado”.

Yo no sabía que aquel año se había ampliado la fiesta y que, como artista invitado, participaba un humorista. El hombre llevaba una cogorza como un piano pero hizo una muy buena imitación de Cruiff. Sin embargo nadie le hizo puñetero caso. Los compañeros estaban por comentar mi jugada y la cara de sorpresa de los directivos. Días después el consejero delegado me diría:
- ¡Coño, Quiosquero! El humorista era bueno pero le pusiste el listón muy alto.

El caso es que, en adelante, todo el mundo esperaba mi intervención navideña y eso me obligaba a superarme. Fue así como llegué a escribir La Octava Obra de Misericordia: Engañar al que no sabe.

Pero eso es otra historia.

4 comentarios:

A las 13/2/07 17:55 , Blogger elzo ha dicho...

Quiosquero, está usted hecho todo un personaje. A todo esto, ¿cómo leches se pronuncia Dalr?

 
A las 13/2/07 21:58 , Blogger dalr ha dicho...

Uf! Lo de Dalr es que no está pensado para ser pronunciado. De hecho, ni está pensado ya que son unas siglas. La mayoría lo pronuncia darl (tanto es así que incluso lo escriben) y otros simplemente dar. Yo, a veces, digo deaeleerre o directamente dalerre, que es más rápido. Pero mucha gente opta por la vía rápida y me llama con el socorrido "oye tú" que nunca falla.

Quiosquero, alguno de los asistentes a esa cena quizás tenía una tercera sucursal de nombre i.d.p. y jamás lo confesó. ¿Por qué no haces en adelante todas las entradas en verso? Como te sobra tiempo :D

 
A las 14/2/07 10:45 , Blogger Quiosquero ha dicho...

jm, el problema de pronunciación de Dalr sólop lo tenéis los que habláis fino. Yo digo Dah o Dalh y me quedo tan pancho.
Saludos.

 
A las 15/2/07 22:07 , Blogger alvarhillo ha dicho...

Quiosquero, eres un krack. Lo de rimar las siglas de los sistemas me ha encantado.
Un saludo.

 

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