martes, mayo 14, 2013

1.000 Gentes Corrientes

Han pasado casi tres años desde que recibí la llamada de Mauricio Bernal en la que me solicitó una entrevista para El Periódico. Quedamos en vernos al día siguiente en el bar-restaurante de mi amiga Chin Lu, próximo al quiosco, y allí me informó de la puesta en marcha de un proyecto que habría de ocupar la contraportada del diario. “Gente corriente”, se denominaba. Iríamos apareciendo una serie personas que nada teníamos que ver con quienes ocupan habitualmente las páginas de los periódicos; personas que, quizás, hubiéramos gozado de unos segundos de gloria y vuelto al instante a nuestra vida corriente.
Corría el mes de agosto, instalado ya en Aguadulce, cuando recibí una llamada de los Ángeles de Darly:
- Sales en la contraportada de El Periódico.
- Guárdame un ejemplar. Es para enseñarlo a los familiares que no se lo crean.
Lo que no podía sospechar es que mi amigo El Letri estuviese pasando unos días en Tarragona y que sus hijos me reconociesen en la foto que ilustraba el artículo. Hacía unos años que nos habíamos distanciado por mor del horario de trabajo quiosco y casi nos estábamos perdiendo la pista. Me echó una llamada al móvil e iniciamos una nueva etapa en nuestra amistad. Lo que el jodido hizo también fue alertar a otros amigos comunes y hoy, en mi pueblo, tengo varios seguidores de Pies para quiosquero, primero, y de Decúbito Supino, después. No tiene mayor importancia, pero desde entonces he de medir muy bien lo que escribo no vaya a ser que mis paisanos me reciban como los abderitanos recibieron a la Veneno, es decir, a tomatazos.
El pasado abril, también instalado en Aguadulce, recibí nuevamente la llamada de Mauricio:
- Quiosquero, con motivo de número 1.000 de Gente Corriente, El Periódico quiere reunir a quienes habéis sido protagonistas y celebrar con vosotros el evento. ¿Podrás asistir?
- ¿Cuándo está previsto?
- El próximo seis de mayo a las 12, en la antigua fábrica de Cervezas Damm.
- Cuenta conmigo –a 800 kilómetros de distancia me hubiera sido imposible asistir, pero tenía previsto el retorno para final de mes y el día seis ya estaría en Barcelona-.
 
De la portada de El Periódico 11.05.2013
 
En la fiesta vi poca gente corriente: los padres de la contraportada, un puñado de pequeños o grandes héroes (según se mire) y dos o tres desgraciadillos que, como yo, se habían colado en las páginas de El Periódico. Detrás de cada protagonista había una historia, aunque no todas las historias fuesen iguales ni tuviesen la misma trascendencia; no es lo mismo mantener en funcionamiento un colectivo de ayuda a mujeres maltratadas, por ejemplo, que contar la vida tal como se ve desde el mostrador de un quiosco. Ni soportar una enfermedad incurable cuando sólo se tienen 10 años.
 
Páginas interiores de El Periódico 11.05.2013
 
Seguramente, dentro de otros tres años se celebrará el número 2.000 de Gente Corriente.

domingo, mayo 05, 2013

Canal Sur



Estamos en época de vacas flacas. Tan flacas, tan flacas, que hasta el gobierno ha entrado en rebajas. 
No se asuste el personal: cuando un gobierno rebaja, no quiere decir que ponga las cosas más baratas; antes al contrario, sube los precios y disminuye la oferta, es decir, menos servicios y más impuestos. Dentro de los servicios recortables los hay de muy diversa índole. No es lo mismo recortar en sanidad que recortar en televisión; recortar en sanidad puede suponer unos cuantos muertos de más, mientras que recortar en televisión supone rebajar, quizás, la calidad de los programas (harto difícil), emitir menos horas o cerrar canales. Todo ello (lo de recortar gastos televisivos) podría traducirse en un incremento de la convivencia familiar y, por ende, en una mejora del lenguaje hablado.
El enorme déficit televisivo lo solucionó el presidente Rodríguez Zapatero suprimiendo la publicidad en los canales nacionales; para no caer, se supone, en el pecado de competencia desleal con las televisiones privadas; o sea, aumentar los ingresos de los empresarios televisivos (los pobres) apartándose del mercado publicitario, y mantener los ingresos estatales aumentando los impuestos de los televidentes (los ricos).

Andalucía (Griñán) ha sido mucho más elegante en sus rebajas.
Canal Sur consta de varios canales (valga la rebuznancia) con una programación variada: por la mañana, canal 1 presenta el programa Tiene arreglo, que, aunque no arregla nada, tiene ocupados a los andaluces (y andaluzas) hasta medio día; por la tarde, durante el programa del mismo nombre (La tarde aquí y ahora), Juan y Medio intenta, con gracia, casar a todos los andaluces (y andaluzas) de la tercera edad para arriba; Andalucía Directo nos pone al día de los sucesos ocurridos en la comunidad y nos conduce directamente al telediario de la noche; por la noche, Juan y Medio (y ya van tres Juanes) nos presenta a la Gente Menuda (una vez por semana) o el gobierno autonómico nos ofrece Se llama copla, programa pensado, creo, para favorecer la inmersión en la cultura andaluza. No faltan, por supuesto, un par de telediarios y, de vez en cuando, alguna película. En Semana Santa hemos presenciado las procesiones de la capital (pocas por mor de la lluvia) y algunas imágenes de la Feria de Sevilla.

El ahorro real está en el canal 2. El canal 2 es la televisión de las prestaciones sociales. Me explico.
Este canal emite a unos ¾ de pantalla, es decir, la imagen ocupa el noroeste del monitor y deja dos bandas, una por debajo y otra a la derecha, sin imagen. La banda de abajo se usa de karaoke, o sea, en ella aparece escrito lo que los protagonistas dicen; resumido, por supuesto; es lo que otras televisiones hacen utilizando el teletexto. Ahí radica la prestación social: es una emisión especialmente dirigida a los sordos. Pero por si hubiese sordos analfabetos, en la banda derecha de la pantalla, un señor o señorita explica con gestos lo mismo que puede leerse en la banda de abajo; seguramente mejor, ya que las personas que hacen la traducción simultánea se lo toman muy en serio e interpretan: la expresión de la cara ayuda mucho a entender los gestos de las manos. He echado en falta la traducción simultánea en los programas dedicados a la copla, donde no se traducen ni las notas musicales ni la letra de las canciones.
Las pocas películas que he visto añaden una innovadora prestación social: emiten para ciegos. Rellenan las pausas de los diálogos narrando los movimientos de los protagonistas. No es un invento nuevo; a principios de los 70 yo había “visto” en la radio películas de estreno emitidas para ciegos.
Falta decir que la programación del canal 2 es idéntica a la del canal 1.


Puestos a ahorrar ¿no sería conveniente dejar de emitir por el canal 1? No creo que a ningún andaluz le moleste que las emisiones televisivas ocupen sólo los ¾ de la pantalla, habida cuenta que nuestros monitores suelen se de 40 pulgadas en adelante y que el karaoke y la traducción simultánea apenas se notan; no hacen ruido.


Quizá el problema esté en que, si otras comunidades tienen dos o más canales de televisión, Andalucía no pueda permitirse el lujo de ser menos.